A nadie le gusta ver comida buena desechada, pero eso puede darse. Esas manzanas extra que tienes en oferta en el supermercado empiezan a echarse a perder. Las sobras que planeabas reutilizar han perdido su atractivo, y por lo tanto, pides comida a domicilio. Si bien no parece demasiado en ese momento, todo suma. Solo en la UE, desperdiciamos casi 88 millones de toneladas de alimentos al año. Afortunadamente, hay muchas cosas que se pueden hacer para reducir el desperdicio de alimentos en el hogar. Estos son algunos simples consejos que protegen el medio ambiente (y también, su cuenta bancaria).
1. Compra menos cantidad y más a menudo
La aparición de grandes supermercados ha alterado nuestros hábitos de compra. Las opciones de ofertas pueden ser abrumadoras y, si bien los descuentos por volumen parecen ser interesantes, a menudo nos llevan a comprar más cantidad de la que realmente necesitamos. Una buena manera de ahorrar comida, dinero y tiempo es evitarlos lo máximo posible. Por supuesto, un gran supermercado es útil de vez en cuando para llenar la despensa, pero intenta comprar artículos frescos como verduras y pan regularmente y en tiendas o mercados más pequeños. No solo te alentará a comer lo que tienes, sino que también es una forma de mantener el dinero en tu círculo de economía local.