Enseña a tus hijos el valor de la comida cocinando
Historia — 26.10.2020

Acostumbrar a los niños a la cocina

Los niños están ansiosos por aprender cosas nuevas debido a su curiosidad e interés.

Así que, ¿por qué no vemos a niños en la cocina si están acostumbrados a estar en todas partes y pueden adaptarse rápidamente a todo?
¿Es porque la cocina no les interesa? ¿O es que no se lo permitimos? ¿Pensamos que van a crear un alboroto y desorden o es porque pensamos que la cocina puede ser un lugar arriesgado para ellos?

Los niños en edad de desarrollo tienen curiosidad por todo, incluso por los nombres de los objetos: “Mamá por qué llamamos a esto un mando a distancia” o “Papá por qué la naranja y el color naranja tienen el mismo nombre”.

Hay tantas cosas esperando a ser descubiertas en nuestras cocinas, como un nuevo planeta por descubrir para los niños.
Cada alimento tiene una historia diferente. Desde el cultivo de alimentos en la tierra, a cómo debe cultivarse, o cómo debe usarse cada parte, cómo debe cocinarse, en resumen, debemos decirles a nuestros niños cómo llegan esos alimentos a nosotros.

Si tenemos un jardín, una terraza, un balcón, o simplemente una maceta o incluso un recipiente vacío que podamos utilizar, podemos plantar alimentos para que los niños puedan venir y ver su desarrollo todos los días. Los más fáciles son los frijoles, garbanzos y cebollas que crecen muy rápidamente. O, según algunos, la cosa más hermosa del mundo que la mayoría de los niños aman: las patatas. Puede llevar algún tiempo que las patatas crezcan, pero es una forma muy fácil de mostrar el origen de su comida favorita.

Cocinar también empuja a los niños a ser responsables. Una de las formas más fáciles de prevenir el desperdicio de comida es aprender y enseñar el proceso de esa comida hasta que llega al plato. Algunos alimentos crecen muy rápido, como los pequeños limoneros, mandarinos y tomates, pepinos y pimientos que puedes plantar en tu jardín con tu hijo. Puedes dejarle la responsabilidad de todas estas frutas y verduras.

Además de aprender mientras se cocina, otra cuestión importante es, por supuesto, divertirse. Actividades que no supongan un peligro para los niños y que puedan disfrutar de la entrada a la cocina. Algunas de ellas son lavar y secar los alimentos, batir, medir y, por supuesto, enjuagar, fregar, cortar, cortar en cubitos para los niños mayores.

A los niños les encanta dedicarse a lo que hacen. Por ejemplo, querrán sentirse como un chef mientras cocinan. Un delantal y un sombrero serán suficientes. Poner la mesa y arreglar los platos, tenedores y cuchillos son algunas de las responsabilidades que podemos dejarles.

Los alimentos que producimos y los recursos del mundo son limitados. Deberíamos saber el valor de cada alimento producido y nunca desperdiciar ningún alimento. Debemos crear el futuro sostenible con el que soñamos, no sólo para nosotros, sino para nuestros hijos. Debemos recordarles la importancia de la comida y empezar el futuro desde casa. Demos dar un pequeño paso hacia un futuro mejor.