Es oloroso, delicado pero no debería desperdiciarse.
El pescado puede ser difícil de almacenar debido a la facilidad con que puede afectar y verse afectado por otros alimentos en el frigorífico. Con tantos alimentos que se desaprovechan, siendo la carne y el pescado los que causan el mayor impacto medioambiental, es importante evitar malbaratarlos.
Nuestra iniciativa Respect Food aborda la gran variedad de alternativas con las que puedes frenar el desperdicio de alimentos. Cada bocado de comida es precioso dado que puede alimentar a una persona o puede incrementar el impacto que el desaprovechamiento de comida causa en el planeta. Las tecnologías Respect Food han sido especialmente desarrolladas para ayudarte a ahorrar manteniendo tu comida por más tiempo. Nuestro compartimento FullFresh+ 0°C mantiene la temperatura tan baja que tus pescados pueden mantenerse frescos hasta tres veces más tiempo, reteniendo los niveles de humedad idóneos. Puedes encontrar más información sobre nuestras tecnologías Respect Food aquí.
Estos sencillos trucos te pueden ayudar a que tus pescados se mantengan frescos y no terminen en la basura antes de tiempo.
1. Lávalo
Lava el pescado frescocon agua y sécalo bien con una papel de cocina. Esto limpiará de bacterias con las que haya podido entrar en contacto en el camino a casa. En el envase del pescado no debería haber ningún jugo o líquido.
2. Usa un envase con cierre hermético
El pescado fresco puede transferir olor en el refrigerador si no está bien sellado. Envuélvelo adecuadamente con papel de aluminio o utiliza un recipiente hermético para evitar que contamine el resto de tus alimentos.