Cómo congelar el verano: de frutas a verduras
Consejo — 13.08.2018

Cómo congelar el verano: de frutas a verduras

Es cierto que no hay nada tan rico como un ingrediente fresco de temporada, pero a veces es necesario congelar algunos ingredientes para disfrutar del sabor del verano en otras estaciones del año. ¿Qué deberíamos congelar y cómo? Hemos recopilado algunas informaciones muy útiles que te irá bien colgar en la puerta de tu frigorífico.

No hace falta decir que todo es preferible si está en temporada. Es incluso mejor si vives en un lugar donde crecen una amplia variedad de deliciosos ingredientes, sin embargo, hay algunos productos que solo crecen en verano que querríamos comer durante todo el año. En lugar de elegir alternativas sin sabor como productos de invernadero o alimentos enlatados, puedes guardar los tomates, berenjenas y vegetales verdes que compres en temporada y congelarlos. ¡Congela el verano como congelan a Han Solo en Star Wars!

Recientemente he traído ruibarbo de Copenhague a Estambul. El ruibarbo es una verdura jugosa, ácida, que varía de color de rosa a castaño y se vende son sus tallos largos. No se puede encontrar en Turquía, pero como su pariente más cercano, el ruibarbo sirio no tiene el mismo sabor, vale la pena. Debido a su acidez, el ruibarbo combina bien con postres y mermeladas. Lo guardé para usarlo en pasteles, pero finalmente lo congelé porque no lo iba a usar de inmediato. ¡Qué error! Unas semanas más tarde, me desperté pensando en un delicioso pastel de ruibarbo que quería hacer. Saqué el ruibarbo del congelador y lo dejé descongelando. Dos horas más tarde, el ruibarbo había adquirido una textura tan blanda que era totalmente inservible para preparar un pastel. Lo mejor que se me ocurrió para aprovecharlo fue usarlo para preparar una sopa. El resultado final no fue tan horrible, pero me entró curiosidad y me puse a investigar cómo congelar correctamente el ruibarbo. El secreto es cortarlo y congelarlo en una bandeja. De esta manera, el ruibarbo mantiene su forma y no absorbe el agua. He aprendido mi lección.

Hay algunas cosas a las que debemos prestar atención cuando se congelan verduras y frutas. Primero, los ingredientes deben ser lo más frescos posible y no se debe esperar demasiado para congelarlos después de comprarlos. La congelación modifica la textura de la fruta o verdura, no será la misma como cuando está fresco, pero aún podrás usarlo para cocinar. Después de lavarla, debes escurrirla y secarla bien con una toalla o con una rueda para ensaladas. Si no lo haces, el agua que queda en la fruta o verdura formará cristales de hielo, estropeando la textura todavía más.

Si lo vas a congelar dentro de un recipiente, otro consejo es dejar algo de espacio. Esto se debe a que la fruta o verdura se expandirá durante la congelación y eso puede dañar el recipiente. Como el objetivo es congelarlo lo más rápido posible, ten cuidado de no llenar demasiado el recipiente. Deja algo de espacio entre los ingredientes para permitir que el aire circule. Una vez tus frutas o vegetales estén congelados, pueden almacenarse en un congelador por 14 meses. Todavía podrás comerlos después, pero el sabor puede ser levemente diferente.

Algunas verduras deben ser escaldadas antes de congelarlas, lo que significa hervirlas durante 2-3 minutos antes de colocarlas en agua fría. Estas verduras son espinacas, quimbombó y espárragos. El escaldado asegura que las enzimas que causan la descomposición de las verduras se detengan, incluso en el congelador, a la vez que conservan el color, la textura, el sabor y el valor nutricional. Ten cuidado de no llenar demasiado la olla cuando estés escaldando las verduras. Si el agua tarda más de 1 minuto en hervir después de haber agregado la verdura, significa que has llenado en exceso la olla. No olvides guardar el agua y usarla en sopas o zumos de verduras.

La verdura que más extrañamos en invierno es el tomate. Siempre podemos hacer salsa de tomate a partir de los mejores tomates que encontremos al final del verano o incluso hacer pasta de tomate, pero la congelación es otra opción. Marca la parte superior del tomate y hiérvelos por 1-2 minutos. Luego, deja enfriar y despega la piel. Puedes congelarlo entero en una bandeja o en un recipiente.

Debido a su alto contenido de agua, las berenjenas no son adecuadas para la congelación. Cortarlas en círculos o tiras y hornéalas durante 15-20 minutos. Después de que se enfríen, colócalas en papel de pergamino antiadherente y congela. Si vas a hacer puré con tus berenjenas en una fecha posterior, puedes asarlas al horno y triturarlas antes de congelarlas.

La mejor manera de congelar los pimientos frescos de verano es cortarlos en tiras y colocarlos en una bandeja.

Hay dos opiniones diferentes sobre los frijoles. La gran mayoría cree que deberían ser escaldados antes de congelarse, pero algunos argumentan que deberían congelarse crudos. Preferimos el segundo método, más práctico.

Puedes congelar algunas hierbas relativamente resistentes como el romero, el tomillo y las hojas de laurel, sin procesar. Para las hierbas más delicadas como la menta y la albahaca, saca las hojas, colócalas en bandejas para hacer cubitos de hielo y cúbrelas con agua. Una vez congelado, puede almacenar sus cubitos de hielo de hierba fresca en un recipiente.

Hay varias maneras de almacenar frutas de verano para el invierno. Secarlas o deshidratarlas es el método más común, pero congelarlas también es una técnica muy simple. Las frutas de montaña, como las bayas, se pueden congelar como están, pero algunas frutas deben picarse y colocarse en una bandeja para hornear forrada de pergamino antes de congelarlas.

Trata de no colocar las frutas una encima de la otra. Pueden tardar 4-6 horas o toda la noche en congelarse, recuerda transferirlas a un recipiente en cuanto se congelen para evitar quemaduras por congelación. Puedes congelar frutas como melocotones e higos en agua o jarabe de azúcar. Las frutas pueden durar al menos 3 meses en el congelador.