Si hay algo más importante que cuidar nuestro planeta, es educar a la próxima generación de niños para que hagan lo mismo. Después de todo, lo van a heredar. Esta educación ecológica empieza en casa, pero debe continuar en la escuela. Lamentablemente, las escuelas son responsables de un gran desperdicio de alimentos: ¡solo en el Reino Unido, cada año se tiran 123 000 toneladas de comida, con un coste anual de 250 millones de euros! Los alimentos se adquieren y cocinan para el almuerzo, pero todo lo que no se come se tira, y este ciclo se repite día tras día. ¡Eso es dinero que podría estar destinado a la educación de nuestros hijos, literalmente tirado a la basura!
Entonces, ¿cómo podemos reducir los residuos escolares? Ahí es donde los padres pueden participar: a menudo hay oportunidades dentro de la asociación de padres y madres para impulsar prácticas más ecológicas. No estamos diciendo que todas las escuelas sigan tu consejo, pero estas sencillas soluciones salvarán el medio ambiente y te harán ahorrar dinero, por lo que esperamos que al menos puedan escucharte.