Como las espinacas se prefieren frescas, a medida que una mitad se cocina, la otra mitad de esa gran bolsa fresca tiende a pudrirse en la parte trasera del refrigerador. Las razones por las que amamos la espinaca y nos gusta comerla a menudo son bastante simples: es deliciosa, nutricionalmente alta y combina bien con casi todas las comidas. Incluso con batidos.
Más allá del sabor, la espinaca es clave para nuestra nutrición debido a la cantidad de hierro que contiene. Además del hierro, es el verde que tiene la mayor cantidad de vitamina K. La espinaca también es una excelente fuente de A, C, B12, fibra, manganeso y magnesio. Aunque se puede encontrar durante todo el año, la mejor temporada para cosechar espinacas es la primavera.
Entonces, ¿cómo podemos hacer uso de todo?
En primer lugar, cada parte de las espinacas es completamente comestible, lo que significa que no hay necesidad de desperdiciar ni un poco. Si te preguntas cómo utilizar las sobras o el exceso de espinacas, consulta nuestras sugerencias.