¿Sabías que anualmente más de un tercio de los alimentos que se compran en el mundo son desechados? Esa ería suficiente comida para alimentar a las 800 millones de personas hambrientas en el mundo hasta dos veces. Las regiones que más desperdician los alimentos, por orden, son:
- Norte América
- Europa
- Asia Industrial
- América Latina
- Norte de África, Este y Centro de Asia
- África Sub-Sahariana
- Sud de Asia
Gran parte de este desperdicio prácticamente un tercio en cada una de las regiones) se debe a que las frutas y las hortalizas se consideran poco atractivas para que los compradores las recojan de las estanterías de los supermercados, a pesar de que en definitiva, son tan saludables como desliciosas. Cada país tiene su propia escala de lo que considera un producto vendible y lo que no. Aquellas verduras o frutas demasiado curvados, bulbosos o ligeramente descoloridos se tiran a la basura. Afortunadamente, las tiendas han empezado a comercializar estos alimentos en “cestas feas” a un precio reducido para tratar de reducir la gran cantidad de residuos que se generan. Esta es una buena solución al problema global del desperdicio de alimentos, pero hay muchas cosas que se pueden hacer en casa para frenar el malgasto de alimentos. Empecemos echando un vistazo a lo que tiramos en el día a día.