¿Son los súper alimentos sólo una moda? ¿O realmente tienen superpoderes? No hay necesidad de cruzar el mundo para encontrar comida que sea buena para nosotros. En realidad, ya nos son familiares, solo tenemos que mirarlos más de cerca.
La frase “súper alimento” nació de la tendencia a alejarse de los medicamentos y dirigirse hacia la medicina preventiva debido a la creciente incidencia de enfermedades. No hay duda de que muchos alimentos, desde el brócoli y el kéfir hasta la espinaca y las legumbres, no solo son deliciosos, sino que también tienen ciertos poderes. La lista crece cada año. Algunas de los temas discutidos en los últimos años son una cuestión de biología y sus nombres a veces son difíciles de pronunciar. Ejemplos de esto son la quinua, las bayas del açaí, las semillas de chía y el fitoplancton. Algunos son un poco más familiares: la alcachofa de Jerusalén, el jengibre y el yogur.
En los últimos años, la mayoría de los nutricionistas han estado defendiendo las mismas cosas. Dicen que para comer de manera saludable, lo que tenemos que hacer es observar lo que las personas que vivieron en nuestra parte del mundo han estado comiendo durante siglos. Muchos de los alimentos que hemos conocido de la cocina de nuestra madre desde la infancia son, de hecho, “súper alimentos” de los que podríamos aprender aún más.
Uno de los mejores súper alimentos discutidos en los últimos años es la comida fermentada. Estos alimentos se han consumido en todo el mundo durante miles de años porque son sabrosos y saludables, pero ahora estamos empezando a aprender exactamente cómo afectan a nuestro sistema metabólico. El kimchi coreano, el sauerkraut europeo, el kvas ruso y el miso japonés están atrayendo más atención que nunca. Los alimentos fermentados como los encurtidos naturales, las verduras en escabeche, el yogur, el pan de masa fermentada y el queso son los protagonistas.