Cada año, un ciudadano promedio de la UE desecha 16 toneladas de residuos. Dado que solo el 40% de todo lo que tiramos es reciclable, significa que se acumula una gran cantidad de basura en los vertederos. Desde el desperdicio de alimentos hasta el envasado excesivo, la cocina es una de las mayores fuentes de basura doméstica. Aquí encontrarás algunas recomendaciones simples con las que puedes reducir el impacto.
Di NO al plástico no reutilizable
Comienza comprando con bolsas reutilizables. Son más baratas, más resistentes y no tardarán en descomponerse 1000 años en un vertedero. Compra productos a granel y almacénalos en tu despensa en envases de vidrio, como por ejemplo la harina o la pasta. Conseguirás que se mantengan mejor, vestirán tus estanterías y, lo más importante, reducirán significativamente tus desechos de plástico.