En este artículo podrás encontrar algunas ideas para sacar todo el provecho de algunas partes de las verduras, como por ejemplo, del apio o de la zanahoria.
Aprovechar todas las partes de tus verduras de otoño e invierno es muy importante para prevenir el desperdicio de alimentos, además, es bueno para tu salud y conseguirás preparar platos muy sabrosos.
Estamos encantados de poder encontrar muchos vegetales enteros en el mercado, con la raíz, los tallos y las hojas. Ya puedes comprar las zanahorias con sus hojas verdes y los apios con sus raíces.
Compra verduras que conserven los tallos y las hojas, pero sepáralas antes de guardarlas en el frigorífico, las hojas causan la pérdida de agua. Reducirás el desperdicio si limpias los vegetales con un cepillo y agua.
– Calabaza: guarda las semillas de la calabaza y lávalas en un colador. Mezcla con aceite de oliva, pimienta negra y sal antes de hornearlas durante 10-15 minutos. La fibra que acompaña a las semillas a menudo se desecha, pero se puede usar para hacer un pastel de calabaza suave y riquísimo después de retirar las semillas.
– Brócoli: cocinaa el brócoli con las hojas. Usa los tallos también. Usa un cuchillo para cortarlos y luego rállalos. Los tallos de brócoli rallado son perfectos para dar un toque diferente a las empanadas de calabaza. También puedes hacer una deliciosa sopa de tallos de brócoli.
– Zanahorias: las hojas de zanahoria pueden ser resultar amargas. Después de lavarlas, pon las zanahorias en agua hirviendo durante 2 o 3 minutos y luego para la cocción en agua fría, cuela el agua y saltea las zanahorias en aceite de oliva. Puedes hacer deliciosas snacks de zanahorias para tus ensaladas a partir de peladuras de zanahorias.
– Espinacas: ¡Qué buena idea, raíz de espinacas en aceite de oliva! Lava las raíces de las espinacas y saltéalas en aceite de oliva. Puedes servirlas con especias y/o yogur.
– Kale: Las venas centrales duras del kale a menudo se desechan. Sin embargo, puedes preparar un escabeche crujiente y muy rápido a partir de estas venas más gruesas.
– Apio: Cocina la raíz de apio junto con los tallos y las hojas. Tiene un delicioso sabor a madera que te hará sentir como si estuvieses en un bosque de pinos.
– Alcachofa: la forma irregular y las capas de hojas hacen que la alcachofa sea difícil de pelar. Es fácil desperdiciar partes comestibles cuando las estás pelando. Sin embargo, no hay necesidad de pelarla. Una sugerencia de cocción es rociarla sin pelar con aceite de oliva, perejil y avellanas molidas y asarla en el horno.