Las especias de tierra y semillas más coloridas, deliciosas y de olor más dulce están alineadas en la estantería de tu cocina. Mira qué inocentes se ven en esos pequeños frascos. ¿Son estos ingredientes los que agitaron imperios, provocaron descubrimientos, migraciones y guerras de independencia hace quinientos años?
Las personas solían pagar el alquiler con la misma pimienta negra que ahora usamos en las albóndigas en casa. La nuez moscada que agregamos a nuestros postres fue alguna vez más valiosa que el oro. ¡España y Portugal pasaron la mayor parte del siglo XVI luchando por estos ingredientes!
El valor de las especias ahora se ha rebajado pero no podemos imaginar la vida sin ellas. Las especias pueden convertir un “buen plato” en una “obra maestra”.
Pueden agregar la dulzura o la amargura requerida para un plato en particular. Las especias también pueden mejorar el sabor natural de otros ingredientes. Esto es generalmente lo que hace la sal, pero cuando las especias, como el comino, se combinan con otros ingredientes, realmente pueden resaltar su sabor natural. Otra razón para usar especias es transformar el color de tu plato. Cúrcuma, pimentón, azafrán, etc. Todas estas especias tienen la capacidad de cambiar el color de un plato.