La colaboración entre Grundig y Food for Soul continúa por tercer año consecutivo con la apertura de un nuevo y magnífico Refettorio en la capital francesa el mes pasado. La exclusiva cocina comunitaria abrió sus puertas en el Foyer de la Madeleine, un lugar impresionante ubicado bajo la cripta de la Iglesia de La Madeleine. Al igual que las aperturas de Refettorio en Milán, Río de Janeiro y Londres, el nuevo Refettorio de Paris ofrecerá un servicio de comida a la hora de la cena a los miembros más vulnerables de la comunidad al transformar los ingredientes excedentes (que de otra forma se perderían) en deliciosas comidas. El ambicioso objetivo de Refettorio París es servir 100 comidas al día con aproximadamente 130 kg de alimentos recuperados. Para ayudarlos a alcanzar su objetivo, hemos equipado a Refettorio Madeleine con productos innovadores de Grundig para ayudar a maximizar la longevidad de los alimentos y ofrecer el mejor apoyo culinario que podamos.
Se inaugura nuevo Refettorio en el corazón de París
El tema del desperdicio de alimentos está muy cerca de nuestra filosofía de marca en Grundig. De hecho, nuestra iniciativa Respect Food fue creada especialmente para ayudar a abordar este problema global. Creemos que malgastar alimentos es malgastar la vida y que la lucha contra el desperdicio de alimentos a nivel mundial comienza desde nuestras propias cocinas.
Esta filosofía es la que compartimos con nuestro socio, Food for Soul, la organización sin anímo de lucro fundada por el chef Massimo Bottura. Nuestro objetivo común siempre ha sido aumentar la conciencia sobre la gravedad del desperdicio de comida a nivel mundial e inspirar a las personas a luchar contra el malgasto de alimentos en sus cocinas. Hasta ahora, hemos tenido éxito. Solo en 2016, juntos logramos rescatar 25 toneladas de alimentos, empezamos 4 cocinas comunitarias y servimos 48,300 platos de comida.
La apertura de un nuevo Refettorio es solo otra parte de nuestra búsqueda sin fin para hacer del mundo un lugar mejor. Sin embargo, el Refettorio en París no es un proyecto de caridad, sino que se trata de un proyecto cultural. El arte tiene profundas raíces en la cultura parisina y es fundamental para el principio fundamental de Food for Soul de que la ética y la estética son lo mismo.
Para apoyar la causa, artistas, arquitectos y diseñadores trabajaron juntos para transformar el espacio en un lugar atractivo e inspirador. Los artistas franceses JR y Prune Nourry, reconocidos internacionalmente por instalaciones multidisciplinares en espacios públicos de todo el mundo, colaboraron con el arquitecto Nicola Delon y el diseñador Ramy Fischler, quienes son famosos por su integración creativa de materiales reciclados en su trabajo.
Massimo Bottura invitó a chefs locales e internacionales de todo el mundo para preparar las comidas, mientras que un equipo de voluntarios les da la bienvenida a los invitados y les sirve la cena directamente en la mesa.
Además de abordar el problema del desperdicio de alimentos, Refettorio Paris busca crear conciencia sobre el problema creciente del aislamiento social. Un estudio realizado en 2016 reveló que alrededor de 30,000 personas viven actualmente en las calles de París, sin viviendas adecuadas y en condiciones vulnerables. Desde su apertura, Refettorio Paris ha recibido y comprometido a los huéspedes con hospitalidad abierta, comidas calientes y sonrisas de bienvenida.
Como una empresa que se preocupa mucho por respetar los alimentos, nos enorgullece asociarnos con un proyecto que lleva la dignidad a la mesa. Como dice nuestro CEO, Hakan Bulgurlu: “La sinergia entre Grundig y Food for Soul se basa en un auténtico respeto por los alimentos, para desperdiciar menos y alimentar más”. Estamos encantados con la apertura de Refettorio París y esperamos seguir sirviendo a quienes más lo necesitan.
