¡Esta receta fácil de bagels caseros demuestra que puedes hacer bagels deliciosos en tu propia cocina con tan solo unos pocos ingredientes básicos!
Preparar la masa: amasa la levadura junto con el
agua caliente en el bol de la batidora con barillas de amasar. Tápalo y déjalo reposar durante 5 minutos
Añade la harina, el azúcar moreno y la sal. Bate a baja velocidad durante 2 minutos. La masa estará muy dura y parecerá algo seca.
Coloca la masa en una superficie ligeramente
enharinada. Como será demasiado pesada
para amasarla con batidora, amásala
con las manos también enharinadas
durante 4-5 minutos.
Engrasa ligeramente un bol grande con aceite o spray antiadherente. Coloca la masa en el bol, dándole la vuelta para cubrir todos los lados con el aceite. Cubre el bol con papel de aluminio, papel de plástico o un paño de cocina limpio. Deja que la masa suba a temperatura ambiente durante 60-90 minutos o hasta que doble su tamaño.
Forra dos bandejas grandes para hornear con papel pergamino o alfombrillas de silicona para hornear.
Dar forma a los panecillos: Cuando la masa esté lista, golpéala para que suelte las burbujas de aire. Divide la masa en 8 trozos iguales. Forma una bola con cada trozo. Presiona con el dedo índice en el centro de cada bola para hacer un agujero alrededor de la masa.
Precalienta el horno a 218°C.
Cocer en agua: llena una olla grande y ancha con
2 litros de agua. Añade la miel con unas barillas
de batir. Lleva el agua a ebullición y reduce
el fuego a medio-alto. Incorpora los panecillos,
de 2 a 4 a la vez, asegurándote de que tengan
suficiente espacio para flotar. Cocina los bagels
durante 1 minuto por cada lado.
Con una brocha de pastelería, pinta con el huevo batido en la parte superior y alrededor de los lados de cada bagel. Coloca 4 panecillos en cada bandeja de hornear forrada. Hornea durante 20-25 minutos, girando la bandeja a mitad de camino. Los panecillos deben tener un color dorado oscuro. Saca del horno y deja que los panecillos se enfríen en las bandejas de hornear durante 20 minutos, luego transfiérelos a una rejilla para que se enfríen completamente.
Cubre bien los panecillos sobrantes y guárdalos a temperatura ambiente durante unos días o en el frigorífico hasta una semana.