Bizcocho de chocolate

Calentar el horno a 190ºC/170ºC ventilador/gas 5. Untar con mantequilla y forrar dos moldes de 20 cm con papel de horno.

Utilizar una batidora eléctrica para batir 175 g de mantequilla sin sal y 175 g de azúcar glas en un bol hasta obtener una mezcla cremosa y de color claro. A continuación, añadir 1 huevo grande sin dejar de batir.

Tamiza 50 g de cacao en polvo, 100 g de harina de repostería y una pizca de sal en otro bol y añade un tercio a la mezcla del punto anterior.

Una vez mezclados, añadir 1 huevo grande más y otro tercio de la mezcla de harina.

A continuación, añadir otro huevo grande y el resto de la harina y batir hasta obtener una masa espesa y homogénea. Si la masa está dura, añade un chorrito de leche para aflojarla.

Repartir la mezcla en los moldes y alisar la parte superior con el dorso de una cuchara.

Hornear durante 20-25 minutos hasta que estén esponjosos al tacto. Sacar del horno y dejar reposar en los moldes durante 10 minutos antes de volcarlos sobre una rejilla para que se enfríen completamente.

Mientras tanto, prepara la crema de mantequilla derritiendo 50 g de chocolate negro o con leche en el microondas o en un bol sobre agua hirviendo a fuego lento, asegurándose de que la base no toque el agua. Dejar enfriar.

Bate 85 g de mantequilla sin sal y la mitad de los 175 g de azúcar glas tamizado hasta que quede ligera y esponjosa. Añadir el resto del azúcar glas y el chocolate fundido y mezclar. Si el glaseado está blando, déjalo enfriar en el frigorífico hasta que esté firme pero que todavía se pueda untar.

Para montar la tarta, poner una pequeña porción de glaseado en un plato y colocar una de las tartas encima. Unta la parte superior de la tarta con la mitad del glaseado, dejando un borde de 1 cm alrededor.

Coloca la segunda tarta encima y presiona suavemente. Extender el glaseado restante por encima.