Porciones perfectas – GRUNDIG - Respect Food
Consejo — 28.05.2021

Porciones perfectas

Se puede minimizar significativamente el desperdicio de alimentos en casa mediante pequeños cambios en la planificación, las porciones y a la hora de hacer la compra. La combinación de estos pequeños pasos que damos al comprar, cocinar y servir nuestros alimentos puede suponer una gran diferencia en la lucha contra el desperdicio de alimentos. Si quiere saber más sobre la cantidad de comida que se desperdicia cada año, haz clic aquí para leer nuestro artículo.

Comprar en función de las necesidades y no de los deseos

Las necesidades de la cocina y los hábitos alimentarios pueden ser totalmente predecibles cuando se presta atención a las necesidades en primer lugar. A la hora de hacer la compra, anteponer la nutrición a los caprichos y la apariencia, ayuda a la familia a comer mejor y a evitar el desperdicio de alimentos. Comprar en función de las necesidades y en pequeñas cantidades, a ser posible en periodos más cortos, es una forma estupenda de evitar el despilfarro. Si quieres saber más sobre esto, puedes consultar nuestro artículo sobre cómo comprar alimentos de forma responsable.

Las porciones son la clave

Instintivamente, todos equiparamos más ingredientes con más sabor, pero más no siempre significa más sabor. Sin embargo, casi siempre significa desperdicio. Por eso, dividir las porciones y prestar atención a las cantidades necesarias es una forma segura de conseguir alimentos más buenos y evitar el desperdicio de comida. Puede utilizar planificadores de porciones, básculas de cocina e incluso crear las tuyas propias con los elementos que ya tengas en tu cocina (como un vaso)  para tener una idea de la cantidad que necesitas.

Controlar a la hora de servir

Sirve la comida en cuencos en el centro de la mesa para que la gente pueda coger lo que quiera. Si sirves la comida en un plato, empieza con porciones pequeñas y luego ve añadiendo cuencos para servir según sea necesario. Muchos restaurantes han cambiado el tamaño de sus platos e incluso el de sus cucharillas para servir. En casa, haz lo mismo. Se ha descubierto que si se reduce la cantidad de comida en un plato en 1/4, la gente seguirá estando satisfecha. Puedes utilizar platos y raciones más pequeños para servir a los niños y evitar que queden restos en los platos. Servir a los niños raciones del tamaño de un adulto puede ser poco saludable,  ya que son físicamente mucho más pequeños y tienen el estómago más pequeño.

Pequeñas mejoras en tu actitud, en tus pensamientos y hábitos pueden ayudar a evitar el desperdicio de alimentos. Dando pequeños pasos, puedes hacer un gran cambio para hacer del mundo un lugar mejor. Consulta nuestros artículos para saber qué otros pequeños pasos puedes dar.

 

Recursos:

https://www.hse.ie/eng/about/who/healthwellbeing/our-priority-programmes/heal/food-pyramid-images/infographic-a4-serving-size-guide.pdf

https://www.lovefoodhatewaste.com/portion-planner